Dos minerales amenazan la relativa estabilidad que había alcanzado el sector automotriz en los últimos meses. China anunció que a partir del 1 de agosto aplicará controles a la exportación de galio y germanio, fundamentales para la fabricación de semiconductores y de baterías de litio.
El gigante asiático argumentó que estas medidas buscan salvaguardar la seguridad nacional y proteger sus intereses comerciales, pero los fabricantes de automóviles ven en la medida un foco rojo en términos de manufactura en el corto y mediano plazos. Jean-Dominique Senard, presidente de Renault, declaró en una entrevista a Reuters el pasado 8 de junio que la decisión de China debería poner “en alerta” a las automotrices europeas, al exponer una “excesiva” dependencia de China y con ello, la necesidad de construir una costosa cadena de suministro.
La reciente escasez de semiconductores en la industria automotriz desencadenó una serie de desafíos que afectaron significativamente la producción de vehículos y las ganancias del sector. Según IHS Markit, durante 2021, el punto más crítico de esta crisis, se dejaron de fabricar unos 9.5 millones de vehículos a nivel mundial debido a la falta de chips, que fueron priorizados para la producción de dispositivos electrónicos como celulares y tabletas.
China produce alrededor de 60% del germanio mundial, mientras que el restante porcentaje se distribuye entre Canadá, Finlandia, Rusia y Estados Unidos, de acuerdo con la asociación europea Alianza de Materias Primas Críticas (CRMA, por sus siglas en inglés). Respecto al galio, China concentra 80% de la producción en el mundo, la cual, además, va en ascenso. Al cierre del año pasado exportó 94 toneladas, lo que significó un aumento anual de 25%, según datos de la CRMA. La situación se torna más preocupante en medio de la transición hacia los vehículos eléctricos, que además de contener cientos de chips, también dependen de estos dos minerales para el suministro de las baterías.
Hoy China produce seis de cada 10 vehículos eléctricos que salen de una línea de producción en el mundo y se espera que las ventas de automóviles eléctricos en el país asiático continúen con fuerza hasta 2023, de acuerdo con datos de la consultora EV Volúmenes. “Cuando hablo de una tormenta china me refiero a la fuerte presión actual relacionada con los vehículos eléctricos”, añade el presidente de Renault.
Senard agregó que, además de la preponderancia en cuanto a producción, China ha logrado dominar los costos de manufactura a gran escala en cuanto a vehículos eléctricos, por lo que, la escasez de suministro, pondría en aprietos a los fabricantes que están desarrollando sus procesos. “Si se produce una crisis geopolítica real, el daño a las fábricas de baterías que se alimentan exclusivamente de productos procedentes del exterior será considerable”, advirtió.
¿Y en México?
Las medidas anunciadas por China han hecho que los fabricantes de automóviles comiencen a plantearse alternativas ante una probable escasez de chips o de baterías. La alemana Volkswagen aseveró que estaba “preparada para tomar medidas junto con sus socios si fuera necesario”, pero no dio más detalles al respecto.
Las alternativas de galio se encuentran actualmente en proceso de desarrollo y no podrían ser implementadas antes de que las restricciones entren en vigor el próximo mes. Esta situación se agrava aún más debido a la corta duración de los suministros existentes, que fuera de China no superan los seis meses en el mejor de los casos.
Según previsiones del Critical Mineral Institute, la escasez de los suministros empeorará rápidamente debido a esta situación. Mientras en Europa las restricciones de China ya han encendido las alertas de los fabricantes de vehículos, en México los fabricantes de autopartes están atentos a la próxima entrada en vigor de las nuevas restricciones.
Armando Cortés, director general entrante de la Industria Nacional de Autopartes, considera que las decisiones del gigante asiático “van a impactar en toda la cadena”, al tener preponderancia en cuanto a la producción de minerales. “El tema de la electrificación de vehículos tiene a las baterías en el centro, y las baterías no se hacen de un solo metal y China juega un papel esencial porque tiene muchos de los metales que se utilizan”, agrega. Con información de Reuters.
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